Mediante la administración selectiva de determinadas sustancias, los llamados complementos alimenticios, vitaminas, enzimas, coenzimas o también otros sustratos orgánicos o inorgánicos definidos en su forma pura o molecular, se pueden corregir y optimizar situaciones metabólicas alteradas.
En muchos casos, se trata de un tratamiento adicional útil para los trastornos metabólicos (por ejemplo, el metabolismo de las grasas, el metabolismo del ácido úrico y del azúcar en sangre, el estrés oxidativo causado por el estrés ambiental, etc.). Este último suele impedir o retrasar la curación de una enfermedad ortopédica.