Filosofía

El término ortopedia procede del griego y significa «educar correctamente». La ortopedia se menciona por primera vez en la historia como especialidad médica en relación con el pediatra francés Nicolas Andry (1658-1742), que al comienzo del Siglo de las Luces abogaba por dejar crecer a los niños lo más libremente posible y en un entorno natural sin las influencias nocivas de la civilización. En los dos siglos y medio siguientes, los cirujanos ortopédicos no sólo se esforzaron por alejar de sus pacientes las influencias nocivas de la civilización, sino también por utilizar todas las posibilidades de la medicina moderna para apoyar a la naturaleza en los procesos de curación y recuperación de las enfermedades del sistema musculoesquelético humano. La experiencia adquirida durante décadas y siglos en medicina física con una gran variedad de técnicas y procedimientos de tratamiento, la farmacología con su terapia del dolor, el tratamiento con antibióticos, la prevención de la trombosis y la posibilidad de tratar muchas otras enfermedades internas concomitantes, así como la cirugía articular en particular con la posibilidad de curar la artrosis grave de las articulaciones de la cadera, son una gran ayuda para los ortopedas en sus esfuerzos por ayudar a las personas a superar los problemas de salud del sistema musculoesquelético.